martes, 13 de julio de 2010

Reseñas II

Crítica aparecida en Anika entre libros

Jacques Thibodeaux
 
Lo que más llama la atención en "Agradecimientos" es su sorprendente estructuración literaria : una primera parte donde el autor de un supuesto libro deja constancia de sus agradecimientos a las personas que hicieron posible su redacción y publicación, donde lo importante es el pie de página, escrito con tal desparpajo que da lugar a que se destape la vida del autor -y de los agradecidos- en tres épocas diferentes y con tres temáticas distintas (política, policial y literaria). El escándalo es de gran magnitud, pues resulta que el autor del supuesto libro es también el autor real de "Agradecimientos", es decir, nos hallamos ante una autobiografía real en todos sus sentidos.

Para que así sea, Santiago González Carriedo, el autor, deja que la segunda y tercera partes sean para que, epistolarmente, los agradecidos de la primera parte puedan utilizar el derecho de réplica. Es cuando el lector se da cuenta de que no todo lo que le ha sido contado tiene, forzosamente, que ser verdad, o mentira, según se mire, ya que la visión y versión de los mismos hechos no coincide muchas veces según la persona que lo cuenta. Por esta razón creo que González Carriedo ha utilizado esta estructura literaria: para evitar que haya un narrador omnisciente, a pesar de estar escrita toda la obra en primera persona -o primeras personas-.
Todo esto puede aparecer como un lío monumental; sin embargo, el argumento de la novela resulta claro y límpido, sin lugar a equivocaciones o dudas, aun cuando las tres épocas y las tres temáticas se entremezclen continuamente. Este es otro éxito de "Agradecimientos": las cosas nos son contadas como nos ocurre en la vida real, es decir, sin aparente orden ni concierto; nosotros escuchamos y narramos nuestro devenir diario de la misma forma, de manera tal que gran parte de las energías que empleamos en el acto de la comunicación las consumimos en ordenar lo que parece un caos.
En este sentido, qué duda  cabe que esta novela de González Carriedo acaba resultando mucho más realista que las que con este adjetivo solemos nombrar. Desde luego, "Agradecimientos" se sitúa infinitamente más cerca de Vila-Matas, de Borges o de Bolaño que de Delibes, Cela, Llamazares o Trapiello. Es una obra fresca, bien escrita, ávida en su lectura, que gustará más o menos pero que nunca dejará indiferente.
Únicamente sentimos no tener prácticamente ninguna información de Santiago González Carriedo más que la que él mismo nos proporciona de sí mismo en este relato. Ni siquiera a través de Google llegamos a saber algo más sobre este autor que, a pesar de haber nacido en 1955, declara que "Agradecimientos" es su primera obra publicada, pero la cuarta en haber sido escrita. Nos gustaría saber cómo son las otras tres, al tiempo que desearíamos no tener tanta duda sobre su vida y personalidad.

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